Hoy llegue a la conclusión de que los niños son como la fotografía análoga.
Confían en sus instintos, arriesgan el fotograma y te sorprendes cuando revelan el resultado.
Si, creo que los niños son como la fotografía análoga, no necesitan baterías pues estan listos para asombrarse con cualquier detalle, el enfoque toma tiempo, determinar los valores tambien, pero pueden ajustarse perfectamente a cada situación sin importar que no la tengan como función predeterminada.
Tal vez algunos adultos se esten volviendo como una camara digital, no, no pretendo condenar a esta tecnología, solo una parte de ella, aquella que presume de hacer todo el trabajo por tí, aquella que pretende llenar tu albúm solo de caras felices.
Creo que, a veces, la fotografía digital nos aleja del error pues nos permite notarlo inmediatamente (tal vez eso no sea tan malo) pero tambien nos permite borrarlo inmediatamente (esto sí es negativo) para que cuando los demás vean lo que hemos tomado solo noten buenos encuadres y excelente exposición, y nosotros podemos fingir ser buenos fotografos apenas aprendemos a prender la cámara.
Si, creo que los adultos se estan volviendo como la fotografía digital, pretenden que saben, pretenden que hacen y pretenden que son felices y que fuera de esa felicidad no hay nada más, y es que a veces tienen tan pocos pixeles que es fácil ignorar los detalles.
Pero, ya que la tecnología avanza retrocediendo, porque no utilizar una de esas cámaras digitales que nos permiten controlar los valores y el enfoque al mismo tiempo que nos permiten ver nuestro error para corregirlo en la siguiente toma y sorprendernos con lo mucho que podemos captar intentando conseguir la misma toma una y otra vez.
Por eso, agradezco haber tenido la oportunidad de alcanzar a conocer la fotografía análoga, de haber podido sorprenderme con la cantidad de veces que uno puede cagarla en un mismo rollo y de haber podido entrar muchas o pocas veces a ese cuarto oscuro para llegar a la conclusión de que, apesar de que conseguí mas hojas veladas que fotografías decentes, al final, lo que importa es el olor a revelador y las manchas de fijador que logran su efecto mas allá, en la memoria.
Creo que no logre expresar mi idea como quería, disculpen ustedes, hoy mi retorica anda medio floja, pero espero que entiendan un poco la analogía.
.-S I R A™